Sendas
El contenido interpretativo de la senda es sumamente interesante, nos introduce en el apasionante mundo de la naturaleza de forma rigurosa, accesible y amena. Se ha estructurado en siete puntos donde, al detenernos, descubrimos otras tantas plantas singulares y la actividad creada en su contorno. El recorrido nos permite apreciar el fantástico contraste entre la dureza de la piedra, resistente e inmóvil durante siglos, y el ajetreo y fragilidad de la vida que rodea el castillo y sus murallas.
Un mundo bajo nuestros pies
Líquenes, una asociación simbiótica
Realmente sentimos que en Sobroso coexisten dos museos con siete salas cada uno: el primero lo constituye la fortaleza medieval que conserva su imponente imagen, en el que vamos a convivir con sus antiguos y más recientes moradores. El segundo, el exterior que, conformado a su alrededor, crea un museo vivo y cambiante cuanto más tiempo nos paremos a contemplar los pequeños detalles y que nos aportará una experiencia diferente cada vez que lo visitemos.
Roble
Acebo, un ecosistema en miniatura
